En Tarragona encaran el primer día laborable después de los fuertes chaparrones que cayeron la tarde del viernes. Todavía no hay valoración oficial de daños, pero la afectación es bien visible en varios puntos de la ciudad y la comarca del Tarragonès.
Mientras que los vecinos contactan con sus seguros por las indemnizaciones, los equipamientos deportivos como el Club de Tenis Tarragona o el Club de Vela dicen haber sufrido unos daños muy copiosos en sus instalaciones y que tardarán meses en reponerse. Aseguran que éstos pueden superar el medio millón de euros. «La riera pasó por encima y tenemos instalaciones que no podremos recuperar», ha explicado David Alonso, gerente de la entidad. El temporal les ha dañado ocho pistas de tenis, ocho de pádel, las de squash, un gimnasio, oficinas y vestuarios.
Paralelamente, la escuela El Miracle de Tarragona y la municipal de Altafulla han podido abrir puertas con normalidad aunque la primera, ha tenido que cerrar un patio por el desprendimiento de uno de sus muros. La dirección del centro espera que los desperfectos puedan arreglarse en breve.
También en Cala Romana, la asociación de vecinos se queja de un arroyo mal canalizado y de unas inundaciones. Belen Marrón, vecina de la localidad: «Exigimos que se arregle toda la infraestructura de la riera».
Mientras, los servicios de limpieza de Tarragona siguen trabajando para retirar los escombros de las zonas públicas.